El Gran Hotel Budapest

Película: El Gran Hotel Budapest.
 Director: Wes Anderson.
 Intérpretes: Ralph Fiennes, Tony Revolori, F. Murray Abraham, Mathieu Amalric, Adrien Brody, Willem Dafoe, Tilda Swinton, Saoirse Ronan, Bill Murray. 
Proyección: Princesa. 
 Afluencia: 31 personas. 
Valoración: 6. 

Cuando se habla de hoteles en la época de entreguerras nuestra imaginación se va a los libros de Vicki Baum o incluso se puede pensar en Agatha Christie. Sin embargo Wes Anderson, a confesión propia, toma prestado diferentes escritos de Stefan Zweig. Pero ahí acaban las similitudes pues el argumento es sencillo: el seductor conserje del hotel recibe en herencia un cuadro de una amante anciana que fallece. Sus familiares no están de acuerdo con su voluntad y comienza una lucha encarnizada para apoderarse de esta teja de oro. El protagonista cuenta con su ayudante y desde entonces vemos persecuciones, cárceles, tiroteos, asesinatos, romances... Un guiño a las películas de los años veinte y parece que el tiempo se congelara y viéramos a Chaplin, Keaton o Lloyd revividos. Más que risas lo que nos deja la pantalla son sonrisas, un estilo muy personal e irrenunciable del director (movimientos de cámara, fotografía en diferentes tonos, la música de Alexandre Desplat). Lo novedoso es ese aire de película de guardias y ladrones elegante y agradable. Pero es irregular con escenas de enorme brillantez (la persecución en la nieve, la ensalada de tiros...) con momentos tediosos (el principio, el final los saltos en el tiempo). Además falta contenido al guión y le sobran pretensiones. El reparto también adolece de esta consistencia y vemos apariciones destacadas como la de Willem Dafoe (memorable sus apariciones enseñando sus ocho anillos en sus manos) o Adrien Brody (ese bigote postizo). El peso lo lleva un convincente Ralp Fiennes, poco habitual en registros cómicos, bien acompañado por su "air de panache". Le secunda con solvencia el debutante y, a la larga, el narrador del auge y caída del hotel, Tony Revolori. Una obra curiosa y digna que pone en actualidad un cine tan especial como el de entregueras y que lleva también a Lubistch y su discípulo Wilder, que, además inauguró el festival de Berlín pasado.

1 comentario :

  1. estuve a punto de verla ayer, pero no me decidí.... está en mi lista de pendientes!

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