LA JOVEN JANE AUSTEN - BECOMING JANE

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El título en castellano, La Joven Jane Austen, es bastante explicativo sobre lo que vamos a encontrar en esta cinta aunque es una redundancia ya que la afamada escritora de novelas románticas falleció con tan sólo 42 años.

Confieso que he sufrido de cierta reticencia a la hora de ver esta película porque hay varios factores que juegan en su contra. En primer lugar que los biopics de escritoras, y para más INRI las victorianas o inglesas de época en general suelen ser bastante aburridos y tremendamente largos. En segundo lugar la decepcionante Miss Potter aún retumbaba en mi cabeza con un eco que posiblemente viese velada mi perspectiva. También contemplo que Anne Hathaway, es americana y a pesar de haber demostrado que las actrices estadounidenses son carne de cañón para demostrar su talante interpretativo haciéndose pasar por inglesas (muy a lo Julia Roberts en Notting Hill) es algo que siempre me da un poco de respeto sobre todo viniendo de manos de una Princesa Por Sorpresa. Después está el factor de que aunque no me considero una fiel seguidora de lo obra de Jane Austen si me he leído cinco de las seis obras que escribió así que la mezcla de su ficción con su vida podía resultarme altamente repetitiva. Y por último el hecho de convertir a Jane Austen en un propio personajes salido de un coctail de Orgullo y Prejuicio y Sentido y Sensibilidad (como resulta ser) podría ser demasiado para mi frágil mente teniendo presentes tanto las novelas como las adaptaciones televisivas y cinematográficas.


Después de todos estos “peros” debo entonar un Mea Culpa y reconocer que La Joven Jane Austen me ha gustado mucho. Y voy a marcar a un único responsable de este hecho insólito: James McAvoy. Llevo observando desde sus dos últimas películas que este actor escocés aún desconocido para el gran público es uno de los nombres fuertes del cine de cualquier género. Un todo terreno que lo mismo es un Sátiro arrepentido en Narnia como se enfrenta a un régimen dictatorial en Sudáfrica. Es arriesgado aceptar después de varios papeles comprometidos el de “galán infame” semilla de Mr Darcy y no sólo salir indemne sino conquistar a cualquier fémina que se encuentre en la sala. Y bueno, es agradable no ver a Hugh Grant, Colin Firth o Rupert Everest embutidos de nuevo en los pantalones ajustados de la época.


Incuestionablemente defiendo que La Joven Jane Austen es una película hecha para mujeres. No menosprecio al género masculino cuya pasión por los matrimonios concertados Georgianos pueda ser tan amplia como la mía propia pero tanto el ritmo de la narración como el punto de vista de la misma es eminentemente femenino lo cual en ocasiones puede hacerse terriblemente extenso (tal que dos horas de duración) o empalagoso ya que en realidad no es un biopic en el sentido estricto sino una historia de amor en épocas donde la mujer no tenía una posición holgada para poder permitirse un matrimonio poco remunerado y donde decir que podría ganar su sustento con su pluma era casi una blasfemia. El relato no se para en el papel de la mujer trabajadora y realizada y se centra más en la vida de una mujer que parece sacada de los relatos de la época con sus intrigas maritales y dejando la ironía para la ficción.



PROS: JAMES MCAVOY. Sin palabras, desde hoy uno de mis nuevos mitos cinematográficos y el de muchas mujeres. LOS SECUNDARIOS: Maggie Smith, Julie Walters y James Cromwell.


CONTRAS: La estancia en Londres que sabe a recortes en la sala de montaje y el regustillo a mezcla de todas las obras de Austen.


NOTA IMPORTANTE: SI. James se quita la camisa, varias veces, una delicia. Y no tiene problema con seguir quitandose ropa. Eso siempre se agradece. Nota aclaratoria. Observar la foto patillar. Quizás eso lo explique todo...



2 comentarios :

  1. Deberías haber visto a James en Atonement... madremía, qué dramón!! Qué pechá de llorar me dí con su personaje!!!

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  2. Mirando las patillas, no hace falta que me digas nada mas... si es que imagino tu cara!

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