EL MEJOR

*****

¿Recuerdan los buenos tiempos de Pierce Brosman? Es tío fue Bond, James Bond. Después se dedicó a ejercer de galán con cierto carisma y algo de acción siempre con nombres propios desde Thomas Crown a Robinson Crusoe. Trabajó en comedias, en semidramas y en auténticos bodrios y ahora ha quedado simplemente para rellenar el reparto de películas de sobremesa.

¿Se acuerdan de cuando Susan Sarandon elegía papelones de Oscar? Si, cuando su marido y ella protagonizaban todo lo que tuviera una carga de protesta y denuncia. Cuando tenían tino y saber hacer. Ahora se ha autonombrado la madre coraje y se dedica a llorar las muertes, perdidas y desgracias de hijos en todas sus cintas mientras arrastra su peculiar aspecto ojeroso por la pantalla.

En este caso ambos son un matrimonio que intenta superar la perdida de su hijo, un muchacho encantador y extremadamente perfecto pero que no tiene la fortuna de conocer tan bien como pensaban. En su camino de descubrimiento tendrán que compartir senda con su hermano con problemas de adicción y su “desconocida novia” que ayudará de forma soterrada a que se den cuenta de que detrás de toda desgracia familiar no sólo tiene que haber sufrimiento.

Este melodrama sobre la pérdida de un ser querido no es más que una excusa que no satisface a nivel actoral y cuyo guión basado en tristes flashbacks no acaba de convencer a nadie.


PROS: La actriz Carey Mulligan

CONTRAS: Su línea temporal y argumental y su rollo La Habitación del Hijo mal conseguido.

Publicar un comentario

Copyright © El lado oscuro del celuloide. Designed by OddThemes