EXPOSADOS

Todas las mujeres de este mundo tienen una debilidad con nombre y apellidos, su nombre es Gerard y su apellido Butler, el cachas de 300 que ahora da bandazos en su carrera alternando acción, comedia y drama de forma altamente irregular. Su pareja en esta ocasión, Jennifer Aniston, tiene la virtud de caer bien al personal, primero por haber atrapado a uno de los hombres más deseados del mundo (Brad Pitt) y según do por haber sido abandonada por él convirtiéndola en la amante esposa despechada que cantó las cuarenta a la petarda de Angelina, si a eso le unimos su popularidad televisiva por ser Rachel de Friends no se le puede poner un pero (excepto en las elecciones de sus proyectos).

Exposados parte de una premisa torpe, tópica pero usualmente efectiva. Milo es expolicía, actual caza-recompensas y ex marido de Nicole, una intrépida reportera que tiene la poca fortuna de saltarse una vista convirtiéndose en el objetivo de su ex. El problema es que su último artículo capta la atención de más personas y por ende no sólo su ex quiere capturarla. De ese modo las situaciones de enredo se sirven en bandeja de plata y se desaprovechan con la misma rapidez con la que llegan en una sucesión de escenas sin sentido y con poca gracia en la que no falta el señor Butler enseñando cuerpo y Aniston poniendo morritos (sendas especialidades de la casa).

Exposados pretende ser romántica y se queda en tonta, pretende entretener y se queda en pequeño sopor y, finalmente, pretende hacer reír y sólo arranca alguna mueca forzada con un humor plano y tópicos por doquier. No es que esperásemos el retorno de las buenas comedias a lo Wilder a estas alturas pero al menos que se alcanzase el nivel de otros ejemplos cercanos y actuales como La Cruda Realidad hubiese bastado.


PROS: Ver de nuevo las abdominales espartanas de su protagonista.

CONTRAS: El ridículo planteamiento general.